A través de un aplicador de policarbonato de 36 puntas, se realizan múltiples punciones cutáneas completamente indoloras en el rostro, que inducen una respuesta de curación de la herida produciendo nuevo colágeno y elastina.

Esto nos ayudará a corregir y difuminar las arrugas, las líneas de expresión,
así como las manchas y marcas dejadas por el acné.

Durante el tratamiento, se trabaja con un cóctel compuesto de vitaminas y péptidos especiales para el problema que deseamos tratar.

Primeramente, haremos un estudio del rostro para conocer tu piel y saber cual es el mejor procedimiento a seguir.

A continuación, limpiaremos el rostro eliminado impurezas y suciedad.

Se realizará el tratamiento siempre con un cabezal individual y desechable en cada sesión, utilizando los cócteles de vitaminas y péptidos que mejor se adapten a tus necesidades.

Procederemos a sellar el producto con una mascarilla para que penetre de manera eficaz.

Por último, se realizará un masaje con una crema especial selladora.

Las mejoras son visibles desde la primera sesión, garantizando unos buenos resultados con un aproximado de 3 a 6 sesiones.

Cada piel tiene unas necesidades diferentes, por tanto, su proceso de curación y regeneración serán variables.

Para mantener estos efectos, siempre es recomendable una o dos sesiones cada 3 o 4 meses, e ir complementándolo con un tratamiento en casa.